AXOL

Lic. Miguel Ángel Flores Rodríguez.

Para todos los que hoy habitan en la Reserva Territorial tal vez ignoran que ese paraje fue conocido en la antigüedad como Axol.

Etimología nahualtl  compuesta de atl ("agua") y xolotl ("mounstro"), es decir, agua de ajolotes o rio de ajolotes.

Tal vez el nombre fue tomado de la corriente de agua que corre en la parte baja y que es una continuación del arroyo que se conoce como Ahuacapan.

En la mitología náhuatl, el ajolote es la advocación acuática del dios Xolotl, hermano mellizo de Quetzalcóatl, monstruoso a causa del nacimiento gemelar. Xolotl se encuentra asociado a la idea del movimiento y de la vida, de acuerdo con la leyenda del quinto sol. La dualidad se manifiesta en las transformaciones a las que recurre para evitar el sacrificio.

Xolotl.

Bernardino de Sahagún cuenta que Xolotl rehusaba la muerte, huyendo cuando vio llegar al verdugo y, ocultándose en las milpas, se convirtió en una planta de maíz de dos cañas o ajolote (xolotl); al ser descubierto echó a correr otra vez y se escondió en un magueyal, donde tomó la forma de una penca doble o mejolote (metl-maguey y xolotl).

Una vez más lo halló el verdugo y escapó de nuevo introduciéndose al agua, donde se transformó en un pez llamado axolotl. Ésta es su última metamorfosis. Finalmente, el verdugo lo atrapó y le dio muerte. Xolotl es un dios que le tiene miedo a la muerte, que no la acepta y quiere escapar de ella mediante sus poderes de transformación.

Pues bien, ese enorme paraje fue propiedad de don Benjamín Avendaño conocido entre sus amigos como “Baben”, después del Lic. Sergio García Muñoz y finalmente del Lic. Luis Jesús Martínez Villicaña quien lo vendió para formar allí la reserva Territorial.

En la antigüedad se dedico a diversos cultivos, especialmente al cultivo del café ya que ahí existieron dos beneficios, uno en la parte superior que perteneció al doctor Márquez Landa, esposo de doña Benita Vega y el otro junto al rio que fue mandado construir por el señor Avendaño.

            Antes de su lotificación el terreno estaba dedicado a la ganadería y presentaba a la vista de propios y extraños unos paisajes hermosísimos. Ondulantes lomas y praderas vestidas de un fino pasto verde que maravillaba a los sentidos e invitaba a la meditación y a la tranquilidad, tal vez por ello, la maestra Enriqueta Sehara le dedicó este poema:

AXOL.

Una vez burlando la hora

Se escapó del paraíso

Una flor encantadora.

Por todas partes buscaron

A la ingrata fugitiva

Pero nunca la encontraron.

¿Dónde la flor estaría?

¿Más lindo que el paraíso

Qué lugar más bello habría?

Con afán y ardiente anhelo

Fue una embajada a otros mundos

Y un mensajero fue al cielo.

Desde el mar hasta el Ajusco

Preguntaron noche y día

Mas la flor… vive en Huatusco.

En un sitio que enamora

La flor esconderse quiso

Y es en Axol, donde mora.

Axol, lugar de maravillas y de ensueños, Axol, lugar de tradidiones y de leyendas y según la mirada de la poetisa “lugar más bello que el paraíso”.

Hoy en Axol se localiza la reserva Territorial.