PERROS CON CADENA PERPETUA
Por: Maricarmen García Elías
"En algún lugar bajo la lluvia siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz." (Jean Anouilh).
¿A quién le gusta mojarse en estos tiempos de lluvia?, a nadie y menos cuando mojarnos puede ocasionarnos una enfermedad. Ahora imaginemos esos animalitos que están siempre amarrados o encadenados por la ignorancia de sus dueños. Muchas personas tal vez vean esto como algo normal y pasen cerca de un perro encadenado sin sentir el mínimo sentimiento de compasión.
A mí me ha tocado empaparme en las lluvias sobre todo cuando nos sorprende en la calle sin sombrilla, es molesto, desesperante y en algunas ocasiones nos produce gripes que si no se atienden se complican, pues lo mismo le pasa a un animal, la ventaja que nosotros tenemos es que llegamos a casita nos cambiamos, nos damos un baño y nos tomamos un chocolatito o café caliente, los perros no.
Un perro condenado a cadena perpetua a sol y agua, presentará indiscutiblemente enfermedades como el moquillo que ponen en peligro su vida y eso constituye una crueldad. Este problema se presenta en todas las familias; zona urbana, rural, posición económica alta, baja, etc. ¿por qué? Porque la ignorancia y falta de sentido común no respeta nivel económico.
Cuando iba a la universidad pasaba por una vulcanizadora, el primer día de clases vi cuando estaban encadenando a un cachorrito que movía su cola feliz en un patio de tierra , sin techo obviamente, con una cadena muy pesada para su cuerpecito, pasaron los cuatro años de universidad, los dos de maestría y el perro que ya era adulto seguía amarrado en ese horrible y antihigiénico lugar, ya presentaba moquillo, lagañas verdosas, una mirada triste y vacía, carros y personas entraban y salían de ahí y él ya ni siquiera intentaba ladrar o moverse, aguantaba los aguaceros y calores con valentía. Pasaron unos cuantos años más hasta que un día pasé y ya no lo vi, seguramente ya había muerto.
Casos como este abundan en todas partes, hay casas hermosas, grandes con suficiente espacio y sin embargo tienen a los perros amarrados todo el día y si acaso los sueltan “para cuidar” de noche. Otros son amarrados en las azoteas y de vez en cuando los dueños se acuerdan de irles a limpiar. Cuando un animal está amarrado no tiene el suficiente espacio para hacer del baño y entonces duerme sobre su propio orín, el cual es ácido y les afecta la piel, además de que la falta de movimiento les afecta las articulaciones, ya que por su herencia de los lobos están formados para desplazarse por kilómetros.
Es una crueldad tener una mascota en estas condiciones, por eso antes de comprar o adoptar un perro piense si tiene espacio y recursos económicos para tenerlo, a ninguno de nosotros nos gustaría estar encadenados de por vida, sin pasear, sin movernos, nuestro carácter cambiaría, nos volveríamos agresivos, tristes, lo mismo le sucede a los animales por eso es que la mayoría de perros encadenados son bravos y tienen daños psicológicos.
Aún soportando estas terribles condiciones de vida, esos perros estiran al máximo la atadura que los ciñe para avistar aunque sea de lejos al ser que increíblemente idolatran y que es, justamente, quien los mantiene en ese estado de indefensión extrema. Los perros son seres que lamentablemente anhelan la compañía del ser humano, ellos han heredado de los lobos la sociabilidad. Aislarlos de las personas o de otros animales es absolutamente cruel e injusto para esta especie.
Lo perros consideren al ser humano como líder de la manada y se rinden a sus decisiones. Lamentablemente, estas no son siempre justas y equilibradas, y ellos suelen padecerlas de por vida. Quien no crea que lo señalado como problema hace padecer a un perro, debería considerar probarlo por sí mismo, permaneciendo tan sólo 24 horas atado a un punto fijo y a la intemperie en días de frío intenso, soportando la lluvia. Solo bastaría esas 24 horas para saber lo que el perro sufre con frecuencia toda su vida.
¿Qué podemos hacer? , si somos dueños de perros amarrados ir a soltarlos inmediatamente y acondicionarles un espacio adecuado y seguro para ellos donde tengan techo y no se expongan a la calle, si no tenemos este espacio hablar a un refugio de animales y pedir que nos ayuden a buscar una familia que sí pueda tener a nuestro perro, también podemos hablar con estos dueños y hacerles ver que lo que le hacen a su perro es una crueldad, no hay nada como el dialogo pacifico, si el dueño no entiende entonces podemos denunciarlo acudiendo al ayuntamiento más cercano, recordemos que cada ayuntamiento tiene un reglamento de protección animal derivado de la ley de protección a los animales que se aprobó en Veracruz, lo peor que podemos hacer es no hacer nada por pena o miedo, mucha gente puede salir de su ignorancia haciendo conciencia con la ayuda de otras personas.gaem80@gmail.com
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