miércoles, 21 de noviembre de 2012

ANIMALIA



CIRCOS SIN ANIMALES
Por: Maricarmen García Elías

En estas épocas aparecen los circos en las ciudades, si bien estos son espectáculos culturales para el entretenimiento u ocio, este debería ser compatible con el respeto hacía otros seres vivos y sus derechos. Existen muchas razones para que los activistas a favor de los derechos de los animales exhortemos a los ciudadanos a que no acudan a estos “espectáculos”.

La mayoría de circos utilizan animales salvajes en cautiverio y en extinción para sus actuaciones, tales como osos, elefantes, tigres, monos o leones. El comportamiento de estos animales en cautiverio está lleno de características anormales como idas y venidas, automutilaciones, golpearse la cabeza, balanceos, o morder los barrotes de las jaulas. Por eso verlos ir de un lado a otro de la jaula no es nada gracioso ni es motivo para tomarles fotografías.

Cuando no hay representación los animales del circo pasan la mayor parte de su vida atados o encerrados en jaulas, en las que apenas tienen movimientos y en las que han de comer y hacer sus necesidades, además de viajar en camiones por todo el país, con condiciones climatológicas en muchos casos adversas a sus características fisiológicas. La forma de estancia y confinamiento de los animales en los circos es totalmente opuesto a lo que necesita el animal, lo que constituye en sí un maltrato desde un punto de vista fisiológico y etológico.

Existen denuncias sobre el maltrato que sufren los animales en el entrenamiento, como la extirpación de garras en los felinos para evitar accidentes, o la extirpación de dientes incisivos en los chimpancés, así como la utilización de varas, palos, látigos y toques eléctricos. Asimismo muchos de los animales que están en los circos, han sido capturados del medio natural, sustituyendo su forma de vida en libertad a una forma antinatural de vida.

Si bien el niño se siente atraído por poder observar en vivo a estos animales, uno como papá está obligado a formar a los hijos de una manera sana y respetuosa hacia los seres más indefensos, si el hijo no es consciente del sufrimiento que estos espectáculos implican, los padres sí deben serlo porque de lo contrario se le está dando al niño una educación contraria al respeto y se promueve el disfrutar observando a los animales explotación con comportamientos antinaturales y no en su hábitat como debería ser.

Este tipo de espectáculos  si así se le puede llamar no están en consonancia con una sociedad que avanza hacía el respeto y la convivencia. De hecho los circos más progresistas buscan la audiencia mediante la destreza de sus artistas y no mediante la explotación animal, como el Circo del Sol que es un espectáculo excelente y lleno de arte donde ningún animal sufre porque sencillamente no se usan, este es el circo más bonito y famoso del mundo. Quienes hemos tenido oportunidad de presenciarlo sabemos que así deberían ser todos los circos.
Cada vez que usted asiste a circos con animales compra un boleto para que un animal maravilloso sufra toda su vida encerrado tras unos barrotes y sometido a vejaciones y torturas. Así que por favor apelamos a su conciencia para que no lleve a sus hijos al circo y los concientice que un animal debe permanecer en libertad, no somos dueños de la vida de ningún ser vivo, hay mejores maneras para divertirse.gaem80@gmail.com

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