LA INSENSIBILIDAD DE UN ALCALDE
Por: Maricarmen García Elías
En días pasados se llevó a cabo la vaquillada que año con año se realiza en Xico con pretexto de las fiestas patronales. Un espectáculo por demás denigrante y salvaje donde se lastima y tortura a los animales en nombre de una santa, algo por demás incongruente y retrogrado.
En contraste, recientemente el alcalde de Teocelo puso el ejemplo de civilidad y humanidad a nivel nacional, declarando antitaurino a su municipio. Llama la atención las opiniones que ha emitido en los diversos medios de comunicación el munícipe xiqueño, por ejemplo, su poca comprensión y visión política le hacen decir que la decisión del alcalde de Teocelo obedeció a intereses políticos, cuando la realidad es que el Ingeniero Horacio, escuchó y diálogo con los protectores de animales y grupos representativos de aquel lugar ponderando los beneficios de prohibir las vaquilladas en aras de llevar a su municipio a un nivel de cultura y desarrollo superior, sustituyendo las vaquilladas por espectáculos de calidad a la par de las actividades propias de su encargo. Por el contrario, pareciera que el alcalde de Xico es quien sí actúa con tintes electoreros.
Lo anterior porque pretende tener contenta a la gente, cual político de relumbrones, empeñándose en afirmar que “Por nada del mundo Xico va a dejar de hacer xiqueñadas, vaquilladas, corridas de toros o jaripeos”, esto lo dejó en claro cuando el pasado 4 de marzo, en una sesión abierta fuera del palacio municipal, el cabildo declaró por unanimidad como Patrimonio Cultural Inmaterial del Municipio de Xico, Veracruz a la tradición taurina de la xiqueñada.
Este alcalde descalifica a las asociaciones protectoras de animales, argumentando que quienes promueven el respeto a los animales son de Xalapa y otros lugares. Quiero decirle Sr. Pozos que nunca nos enteraríamos de las barbaries que se comenten en algunos municipios como el suyo si no fuera por la cantidad de correos electrónicos y demás medios de comunicación que emplean los habitantes de estos lugares para informarnos lo que está pasando, gente que por miedo a las represalias busca la manera de detener el maltrato hacia los animales. Así que el que la gente no le externe a usted su descontento no quiere decir que estén de acuerdo con estas fiestas.
Por otro lado, usted como alcalde no puede discriminar a quienes alzan la voz en contra de la violencia y el maltrato por ser de uno u otro lugar, eso es poco elegante y desafortunado de su parte y mucho menos descalificar el trabajo de los activistas, sobre todo cuando dice que en sus casas tiene veinte perros, la mayoría de ellos callejeros, entonces sabrá muy bien lo que es proteger a un animal indefenso y el trabajo que esto implica, me extraña que muestre “sensibilidad” con sus mascotas pero no con las vaquillas y los toros, al final del día cualquier animal no humano aunque no razone ni hable, siente y sufre porque su cuerpo tiene sangre, huesos, terminales nerviosas, órganos, pero lo más importante que tienen es la vida y de esa vida no somos dueños.
Usted ha declarado también que el siguiente sábado se llevará a cabo una nueva corrida de toros con motivo de la celebración religiosa de La Octava, que a su vez traerá de nueva cuenta a otro personaje de visión limitada como es el arzobispo en turno, también refiere que como municipio están dispuestos a pagar un millón 690 mil pesos de indemnización a quienes acrediten ser los dueños de la plaza expropiada de aquella localidad con tal de tenerla como propia, ¿Acaso no hay otras prioridades como las obras inconclusas que tiene y que le han causado manifestaciones?.
Que mal que su arrogancia e intolerancia le hagan ver las cosas en blanco y negro. Ojala se decidiera escuchar a las organizaciones protectoras de los animales y a su gente y dejara de lado la arbitrariedad en un tema tan serio como lo es la protección a los seres más indefensos, tema que los países, estados y municipios desarrollados incluyen en sus agendas políticas, porque el daño que le hacemos a los animales y al medio ambiente, es un daño que nos hacemos a nosotros mismos, los tiempos ya nos alcanzaron, es el momento de cambiar mentalidades y caminar hacia el progreso. Lo invito a reflexionar. gaem80@gmail.com
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