RINCÓN HUATUSQUEÑO

Por Sarai Xaca Solábac

Este domingo 13 de marzo, celebran su santo las personas que llevan por nombre Rodrigo, Teodora y Eufrasia, a todos ellos ¡Mil Felicidades ¡ y a las personas que estén festejando su cumpleaños o algún acontecimiento especial les deseamos pasen un esplendido día lleno de bendiciones…Acompañamos en su dolor a nuestra colega Patricia López Fuentes, columnista de sociales de un periódico de la región, quien sufre la perdida de su señor padre Don Gerardo López Valerio que en paz descanse . Elevamos nuestras oraciones por su eterno descanso y para que Dios en su infinita misericordia les de la fortaleza y consuelo para superar este momento tan difícil. ¡Mil Bendiciones ¡…Un saludo muy especial para nuestro amiguito Ángel de Jesús Olmos García que el pasado jueves estuvo de manteles largo con motivo de su cumpleaños, él es un niño educado y muy estudioso, orgullo de sus padres, nos unimos a su alegría y a la de su familia y hacemos votos para que todos sus anhelos se cumpla ¡ Felicidades Ángel ¡…Por la gran labor que vienen desarrollando en el área de la salud en este municipio desde hace mas de un año , saludamos con cariño y respeto a los doctores Marco Antonio Arroyo Ramírez, Luis Manuel Martínez Barrera , José Luis Rivera e Irais Ortiz Alarcón , esperamos que su estancia en este lugar sea placentera ¡ Enhorabuena !...Y ya que estamos viviendo un tiempo muy difícil, donde no podemos quedarnos ajenos al dolor de nuestro semejantes y al cambio interior, retomo un texto del presbítero Cipriano Sánchez, que espero les sea de gran utilidad. “La cuaresma es tiempo de arrepentimiento. Quizá a nosotros la llamada al arrepentimiento que es la Cuaresma, podría parecernos un poco extraña, un poco particular, porque podríamos pensar: ¿de qué tengo yo que arrepentirme? Arrepentirse significa tener conciencia del propio pecado. La conversión del corazón es el tema que debería de recorrer nuestra Cuaresma, tener conciencia de que algo he hecho mal, y podría ser que en nuestras vidas hubiéramos dejado un poco de lado la conciencia de lo que es fallar. Fallar no solamente uno mismo o a alguien a quien queremos, también la conciencia de lo que es fallarme a mí.
Pudiera ser también que en nuestra vida hubiéramos perdido el sentido de lo que significa encontrarnos con Dios, y quizá por eso tenemos problemas para entender verdaderamente lo que es el pecado, porque tenemos problemas para entender quién es Dios. Solamente cuando tenemos un auténtico concepto de Dios, también podemos empezar a tener un auténtico concepto de lo que es el pecado, de lo que es el mal”…. Nos vemos la próxima semana Dios mediante, sean felices.
NOTA: Esta columna la puede leer publicada este domingo 13 de marzo en su periódico EL MUNDO DE CÓRDOBA, sección cafetalera