Un sueño hecho realidad el
que vivió a plenitud la encantadora Tania Carmina Velázquez Marini, quien lució
muy bella en la celebración de sus Quince Primaveras.
Elegantemente ataviada,
portando un bello vestido confeccionado exclusivamente para ella; llegó hasta
la capilla de San Francisco de Asís para dar gracias al Creador por este
momento sublime y especial. Fueron los sacerdotes Guillermo Desceano y José Luís
Rodríguez quienes la recibieron en la entrada principal del recinto religioso
para acompañarla hasta el altar.
Padrinos de este importante
suceso en la vida de Tania, fue el estimado matrimonio que integran Apolinar
Velázquez Tress y Lorena Fernández Baldo, que con gran fervor escucharon el emotivo
mensaje que dirigieron los sacerdotes a la alegre debutante.
Feliz y agradecida con Dios
por todas las bendiciones derramadas en su familia, la gentil Dolores Marini
García, así como sus hijos Jenny, Miguel y Bianca Velázquez Marini, quienes con
gran ilusión esperaron la llegada de esta fecha para celebrar con todo el amor
del mundo a la hermosa Tania.
Al término del acto religioso,
familiares e invitados se reunieron en conocida cabaña donde se efectuó la fiesta
en honor a la quinceañera. Un agradable ambiente se vivió en esta gran
celebración donde fue servida una exquisita comida acompañada de deliciosas
bebidas.
Tania disfrutó de este
significativo acontecimiento luciendo como princesa de cuentos de hadas al
bailar su vals con sus familiares y amigos, los aplausos no se hicieron esperar
por parte de todos los invitados quienes la felicitaron otorgándole hermosos
presentes.
Los rostros de ternura y
felicidad se pudieron apreciar en el distinguido matrimonio que integran Don Rufino
Marini Tress y Gregoria García de Marini; abuelitos de la festejada, quienes se
encontraron orgullosos de asistir a la divertida fiesta de su adorada nieta.
Los invitados a esta gran
celebración disfrutaron de una gran velada, donde se vivió un excelente
ambiente con música disco; además, los
amigos de Tania disfrutaron de las albercas que se encuentran ubicadas en el
lugar donde se efectuó la celebración.
Fue así como se escribió un
capítulo de felicidad en el libro de la protagonista de esta bella historia; un
recuerdo que llevará dentro de su corazón con la fragancia de los más bellos
tesoros que Dios regala a las princesas de su edad.
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